NOTA DE PRENSA
21 mayo 2017
La suerte sonríe a Extremadura
El gobierno de Extremadura se queja de los resultados de la última subasta de energías renovables, que no han confortado sus sueños en la materia – ver El Periódico de Extremadura, 18 05 2017. Pero debería alegrarse de que la Comunidad se quede virgen de parques eólicos, los cuales son destructores de fauna silvestre, paisajes y demás recursos turísticos. En cuanto a plantas solares, no es aconsejable para el empleo en general, ni para los hogares, encarecer aún más el precio de la luz.
Con el resultado cero de la subasta del 17 de mayo para Extremadura, la suerte empuja la Comunidad hacía el desarrollo de la industria turística. Es de alegrarse, ya que esta es mucho más respetuosa del patrimonio natural y de la calidad de vida, además de generar muchos más empleos. Y eso sin costosas subvenciones que todos debamos pagar con el recibo de la luz.
Sin ver el lado positivo del acontecimiento, el Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, echa la culpa del fracaso se su apuesta al gobierno central. Pero no es culpa de Madrid si Extremadura tiene escasos recursos de viento, o si la energía solar no es competitiva con la eólica. La subasta fue limpia, y ganaron los empresarios que pujaron con las ofertas menos costosas. Esto no había ocurrido con los gobiernos anteriores. Sale ganando el consumidor, por fin!
Lo que en realidad pide Fernández Vara al gobierno de la nación es que se dé un tratamiento de favor a Extremadura a costa de todos los consumidores españoles. Pero es olvidar la reglas del juego impuestas por Bruselas: los gobiernos no deben sesgar el libre juego de la competencia. Si la solar es más cara que la eólica, pues dejar que se imponga la eólica. Y si sopla más el viento en Aragón que en Extremadura, resulta ventajoso para los consumidores de todo el país que se construyan los parques eólicos en la primera. Es de sentido común.
Tampoco acaba de convencer el argumento avanzado por el consejero extremeño de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, según el cual la desventaja de la solar resulta del reglamento de la subasta según el cual “en caso de empate, la eólica tendría prioridad por ser la que más horas está en funcionamiento.” En realidad, es poco probable que se hayan producido casos de empate entre la solar y la eólica, por el mayor coste de la primera. A ver si nos lo cuentan algún día.
Al contrario de los promotores de plantas solares, los consumidores de electricidad debemos alegrarnos del resultado de la subasta. Primero porque, al parecer a primera vista, no tendremos que pagar subvenciones a los nuevos productores de energía eólica, ya que la competición en la licitación los hizo renunciar a recibir prima alguna. Segundo, porque la energía solar, más cara, ha sido eliminada. Y en tercer lugar, porque ha salido ganando la industria turística, la cual hubiera sido perjudicada por la instalación de parques eólicos, o de más plantas solares, en el paisaje excepcionalmente limpio y hermoso de Extremadura.
Pero, ¿no habrá subvenciones de verdad? Sí que las habrá, porque leemos en la revista internacional de la industria eólica Windpower Monthly que los ingresos de los ganadores de la puja estarán garantizados por un precio mínimo, mientras que anteriormente fluctuaban muchísimo, llegando a veces a niveles negativos por la intermitencia de la eólica y la solar. O sea que esas renovables no pueden pretender ser competitivas con las energías convencionales, ya que gozan de esta gran ventaja que les otorga el Estado. Sin embargo, perdura la ilusión de que la eólica abarata el precio de la luz, cuando en realidad los consumidores seguimos pagando más por ella, esta vez por el mecanismo de aquellos precios mínimos garantizados. Así que, por favor, dejar de engañarnos con eso de «abaratar el precio de la luz con las renovables», cuando la verdad es todo lo contrario.
Ojala aprenda algo la Junta extremeña de la subasta del 17 de mayo, y conciba una campaña realmente eficaz para impulsar el atractivo de la Comunidad para turistas de naturaleza, buscadores de residencias secundarias, y jubilados. Sus poderes adquisitivos pueden crear millares de empleos, sin necesidad de subvenciones. Solo es cuestión de atraerlos. Y con la calidad de vida que tenemos en Extremadura, y la futura puesta en servicio del Ave, no es difícil tarea. Bien lo sé: yo mismo he venido a comprar casa aquí, y no me he arrepentido.
President, Save the Eagles International
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